Caminando he visto como las hormigas se atrapaban y se comían, hasta el punto de llamarse, entre ellas, hormigarianas. Su única alimentación son ellas mismas, se autodestruyen poco a poco, y su gran característica es que ellas no quieren saberlo aunque les sea de sobras conocido. Pero, quieran o no, llegará un día en el que desaparecerá todo rastro de las hormigas, porque habrán perecido en su afán individual de comer... y comer... y comer... y comer....y de almacenar "por si acaso".
4 març 2009
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