Me persigue, me ataca, me muerde, me abraza, me sobresalta. Me engulle a sus adentros, me atraviesa con sus garras, me tiene prisionera, loca, cautiva, rehén.
Es la razón, mi razón, la suya, la de todos. Es el pensamiento, la obstrucción, la cuerda, la garra, la horca. Es mi trampa, mi vida y mi muerte, mi salvador asesino. Mi perdición. Es el lastre que arrastro y me come, y me envidia y me quiere. Y que muchas veces, aunque la ame, no me deja respirar.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada